Una publicación para describir e informar

viernes, 7 de marzo de 2014




La tunera Nidia Niuris González Sosa se alista para sus labores diarias cuando apenas el sol aparece por el horizonte. Es una de las mujeres que no le teme al trabajo.
La necesidad de atender de cerca a su esposo, convaleciente de una enfermedad lumbar, y de encaminar a su hija más pequeña hacia la escuela, hizo que dejara de cumplir con un horario rígido de oficina y pasara a ser trabajadora por cuenta propia.
Lo hace conduciendo un coche que transporta pan desde el combinado alimentario de Buena Vista, en la misma ciudad tunera, hacia varias bodegas de zonas periféricas. Luego cuando termina la faena, atiende un pedazo de tierra cultivable y rápidamente se dedica a las labores hogareñas.
Pero su entusiasmo por el mundo equino le viene desde niña, cuando con solo diez años ya cabalgaba la zona por donde vivía. Sólo después de adulta se dedicó a la pasión que tenía escondida: “No le tengo miedo a manejar  el coche, la gente dice que porque soy mujer no debo hacer ese trabajo, pero es que a mí me gusta y domino bien el caballo…Lo que  hay que ponerle amor a cada labor que tú hagas, si no, no salen las cosas”.
De esa manera tan natural se expresa la mujer de 42 años, esposa  y madre de dos hijas, abuela de un nieto y que para ella no hay labor difícil de realizar. Una tunera, cubana, de las tantas que han roto esquemas y que constituyen hoy ejemplos de igualdad de género en nuestro país.