Una publicación para describir e informar

sábado, 20 de diciembre de 2014

Sueño de todos



“Inolvidable”, así catalogó Silvio Rodríguez lo que sucedió en su gira número 62 por los barrios, celebrada en áreas del Estadio Latinoamericano, de la capital del país, pero que en esta oportunidad tuvo un significado especial, la presencia de los Cinco.
El concierto, terminó con una alta carga emotiva, al subir al escenario Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René, que  junto al cantautor, interpretaron “El necio”, un clásico que sirvió de inspiración a los compatriotas, mientras cumplían sanción en cárceles norteamericanas.
Le siguió “Regresaré” y “La era está pariendo un corazón”, esta última cantada por Antonio Guerrero en sus tiempos de “recreación” en la prisión. Y en un espontáneo momento de empatía, los Cinco les dieron vivas a Silvio y mostraron reciprocidad de agradecimientos.
Antes, en la primera parte, se destacó como invitado David Torrens, y tras su presentación, Silvio interpretó canciones significativas de su repertorio como “La maza”, “El mayor” y “Canción del elegido”, entre otras, tarareadas por miles de personas que acudieron al lugar.
Lágrimas por alegría, y risas, se desbordaron en cada uno de los Cinco y sus familiares. Todos disfrutaron conmovidos las letras de los diferentes temas de Silvio.
A la alegría y júbilo de los Héroes se sumó la del resto de los asistentes y cada persona frente al televisor. Todos vivimos una jornada de música, poesía, hermandad y gozo que siguen mezclados  con  una sensación de dulce incredulidad, por ver en casa a los Cinco, pero que al final, nos damos cuenta que es cierto, es cierto el sueño que muchos, no sé cuántos, queríamos ver realizado.
Hermosa jornada no solo para un fin de semana, sino también para la memoria cultural de Cuba.
 

viernes, 5 de diciembre de 2014

Olga, mujer invulnerable

Así, de manera tan natural, se expresa una tunera de 56 años, del municipio de Majibacoa, al este de la capital provincial de Las Tunas. Tiene una única hija y la invalidez de su muchacha, la suple Olga con la máxima atención y esmero, a pesar de que desde hace tres años cuenta con una sola pierna.
“Fue un accidente. Era necesario quitarme esa pierna, porque no servía, la tenía colgando todo el tiempo y después que me la amputaron, mi vida cambió para bien, engordé y me siento mucho mejor”, -expresa una de las tuneras que cuenta con más voluntad para vivir.
Y continúa diciendo: “El gobierno me ha ayudado con algunas cosas que a mi hija le hace falta, colchón, televisor y otros bienes que agradezco tanto…Yo por mi parte no me cruzo de brazos, todo lo que pueda hacer para ganarme un dinero o cualquier cosa que me haga falta para la casa, lo hago. Cobijo techos, realizo algunos mandados, lo que sea, para ayudar a mi hija”.
Olga es sencillamente una mujer digna para imitar. La voluntad y la perseverancia son sus atributos. Columna de su hogar, pues, aunque Yurisleydis, su hija, en ocasiones, ayuda en el fregado de la cocina, sobre sus hombros descansa la responsabilidad del día.
Para Olga no hay ocio en su casita de Sabanilla, cuando termina el grosor de su trabajo, se sienta junto a Yurisleydis a tejer  fondos para muebles, a partir de la fibra del guano. Allí siempre tienen algo de qué conversar y algún que otro sueño por anunciar.
Así, en parte, hace gala del significado de su nombre, que aunque de origen ruso, tiene mucho que ver con nuestros esfuerzos y raíces: “Aquella que es invulnerable", es nuestra también, es cubana.