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viernes, 29 de mayo de 2015

Oscar Agüero, un grande del deporte en Las Tunas



Como bien él dice, nació para el deporte. Su primera disciplina, la natación, la comenzó a principios de la década pasada con excelentes resultados+, pero un accidente de tránsito dejó inactiva  una de sus piernas por un tiempo, que lo sacó de esa especialidad para siempre.
Sin embargo, por recomendaciones cercanas, Oscar Agüero  Muñoz fue a finales del 2012 a ver a Rolando Rivero, quien se ha convertido hoy en no solo su entrenador, sino además, en amigo y hermano. Ambos se les pueden ver todos los días en las pistas de atletismo de Las Tunas, donde el “profesor” guía a su discípulo en la práctica del disco y la bala.
“Un día llegué a la pista a ver a Rolando para que fuera mi entrenador y no lo dudó. Esa misma mañana me llevó de la mano para el terreno y comenzamos una lección que ya lleva hoy tres años. Con él he alcanzado éxitos importantes como balista y tirador de disco. Recientemente acabo de participar en el Gran Prix de Brasil y allí alcancé segundo y tercer lugares, -dijo Agüero Muñoz, recordando sus inicios en el campo.
“Esos puestos me dieron el boleto para participar en los para panamericanos de Toronto en el próximo mes de agosto, donde pienso tener buenos resultados, que me permitan llegar a las Olimpiadas de Río en el 2016”, -agregó el destacado atleta.
Rolando Rivero dice que no solo ha logrado buena comunicación con su atleta, en lo personal, también mantienen magníficas relaciones, porque sabe que el reto, lo merece: “El hecho de que Oscar sea invidente, posee más méritos, pues tiene que sacar doble esfuerzo para el entrenamiento y mucha voluntad, lo que es digno de elogiar”.
Agüero Muñoz es uno de esos hombres que no se rinden y sabe que siempre hay más por andar. Río, en Brasil, será otro capítulo, todavía por editar.