Una publicación para describir e informar

miércoles, 10 de septiembre de 2014

María, la vieja que todos quieren tener.



María Victoria Velázquez conoce cada detalle del parque de equipos de la Empresa de Transporte  y Cargas Generales de la oriental provincia de Las Tunas.
Como jefa de grupo de operaciones conoce nombres y apellidos de cada uno de los  cuarenta y dos choferes que integran la plantilla y el número de las matrículas de los carros. Además, se mantiene al tanto de las necesidades espirituales de sus compañeros, quienes la consideran como una madre, cuando ante cualquier acercamiento la llaman “Vieja”.
Para ella no existe obstáculo que no pueda vencer, y aunque ya ha sobrepasado la edad para la jubilación: “Estoy fuerte, me siento bien. Nunca he hecho rechazo al trabajo. No pienso en eso” –aseguró sin ofrecer otras explicaciones-.
Ahora encamina sus anhelos, para resolver la ceguera que la aqueja desde que tenía catorce años, con una nueva terapia, de la que “hablaron por la televisión nacional y tengo esperanza de resolver la situación. Se trata de un chip para implante del nervio óptico…ese es  mi problema”.
En la Base de Transporte, se operan cargas hacia centros de diversos organismos de la provincia. Los choferes mantienen disciplina a la hora del trabajo, y tienen un riguroso control del combustible. Ello ha sido en parte un logro de las relaciones de trabajo que ha establecido María Victoria con todos por más de veinte años.
Independientemente de los sesenta y tres años de vida con que cuenta, muchos los ha dedicado al trabajo y cuando alguien le insinúa el retiro del centro, los ojos se les humedecen y dice con voz entrecortada: “El día que no vengo, me muero”.